Desde muy temprano esta habitante en condición de calle en la ciudad de Cali, en medio del inclemente sol y calor, a falta de una extenso mar, decidió tomar su baño “tropical” al estilo “Adán y Eva”, tal como llegó al mundo y provista de un envase plástico, abrió el grifo de la entrada de un reconocido supermercado, y dio rinda suelta a su natural y refrescante baño.
La dicha aliviante y reconfortante baño le duró hasta que llegó un encargado de la seguridad, le cerró la llave, tomó su ropa y la despidió del sitio, donde a pesar de todo, atrajo la atención de todo transeunte y cliente del sitio.
