Librarnos de sustancias como la cafeína actuará en pro de nuestra salud evitando padecer ansiedad o depresión entre otras cosas.
Fruta para cenar: estas son las únicas piezas que se aconsejan a última hora del día.
Que la cafeína puede causar ansiedad, estrés, acelerarnos el corazón o privarnos de un buen descanso no es ninguna novedad. Aunque se ha hablado de sus beneficios si se consume de forma moderada, como que es diurética o que estimula el sistema nervioso central, un consumo prolongado puede llevar a problemas del sistema cardiovascular que a su vez desemboca en inflamaciones crónicas, especialmente enfermedades del corazón tal y como afirma en el estudio Trastornos de ansiedad y enfermedades cardiovasculares.
Aunque los amantes del café ni siquiera pueden contemplarlo como una opción, el café descafeinado concentra las mismas propiedades que el café con la ventaja de que, y a pesar de encontrarse en pequeñas dosis, no contiene un alto porcentaje de cafeína en su composición. Un estudio ha demostrado que el café descafeinado ofrece los mismos beneficios antiinflamatorios que el café además de poseer propiedades antioxidantes.
El café descafeinado y sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
Una de las propiedades de los antioxidantes y que se ven potenciadas con el consumo tanto del café, como del café descafeinado, es que reducen el riesgo de que se formen coágulos de sangre en los vasos sanguíneos del corazón y el cerebro, además y tal y como afirma John Whyte, autor de Toma el control, estos mismos antioxidantes pueden llegar a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2.
El café descafeinado posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pero debemos tener en cuenta que la manera de consumirlo influenciará de igual manera la repercusión que tendrá en nuestro organismo. El consumo diario de un brebaje como el café puede asociarse a un consumo de azúcares o edulcorantes que, en exceso, pueden revertir los efectos positivos en el cuerpo. Desde la American Heart Association’s advierten que el consumo diario de azúcares libres no debe superar las seis cucharadas.
Cómo consumimos el café también es importante.
Sustituir el azúcar por otro tipo de elementos que endulcen los productos como la estevia o la sacarina no es la respuesta milagrosa que muchos esperan ya que tal y como descubrió un estudio del International Journal of occupation and enviornmental health el consumo diario de estos productos puede provocar leucemia y otros tipos de cáncer de sangre.
La canela o la miel son buenos sustitutos del azúcar así como leches vegetales sin azúcares añadidos como la de avena, soja o almendras. Además de prevenir los efectos nocivos del consumo de azúcar, podemos aprovecharnos de los beneficios que ofrecen productos como por ejemplo la canela, que destaca por sus propiedades antioxidantes así como puede evitar el riesgo de padecer enfermedades del corazón y ciertos cánceres y ayudar al sistema inmunológico.
Si eres más de té que de café, debes saber que debido a que la concentración de cafeína en algunas variedades tiende a ser más suaves para el estómago en comparación al café. Y, además, cuentan con potentes y únicos beneficios para la salud. Se conocen de sobras las propiedades antioxidantes del té verde o las energéticas del té matcha tan de moda entre aquellos que buscan una alternativa eficaz al café. Un té de jengibre nos puede ayudar a aliviar la indigestión y uno de cúrucuma posee propiedades antiinflamatorias y la raíz de galanga es rica en antioxidantes.
