La Negra no quiere

“No es el Liberalismo, es Gaviria, el Neoliberal” – Francia Márquez –

Por: Alfonso Camerano Fuentes

Como títuló su famoso y sabroso tema el Grupo Niche: “La Negra no quiere”.

Y todo indica que Petro, tampoco.

No es que al Liberalismo se me margina de la posibilidad de una alianza afincada en la entrega de la “vice”, no, es por lo que dice Francia:

“César Gaviria representa el Neoliberalismo, él representa más de lo mismo, y este país requiere un cambio”.

Y don Gaviria se puso bravo, no con Petro, sino con la negra, por sus palabras “groseras, falsas y malintencionadas… “Ufff, qué ofensa.”

Detrás de la reacción de Gaviria existen intereses, propios de la Política, y aquí no faltaron.

El Partido Liberal ha estado dividido por sectores que representan posiciones diversas y contradictorias, unos, luchadores comprometidos con las grandes transformaciones políticas y sociales, en las filas del Pacto Historico, y otros, recalcitrantes defensoras del “status quo”, atados al pasado neoliberal, con vertientes afines a la ultraderecha colombiana.

Si bien, Gaviria, enaltecido por la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, que dio a luz la Carta del 91, también fue quien nos introdujo por la senda del Neoliberalismo y con esa doctrina llevó a la ruina al campo y a la industria nacional, trayendo hambre y marginamiento social, aunque no pueda afirmarse, por ello, que haga parte del desastre sangriento que nos dejaron Pastrana, con el “Plan Colombia”, o Uribe, con el paramilitarismo, y el primer gobierno de Santos, con la intensidad de la guerra…

Lo de él fue la entrega del estado a los poderosos, en lo que se sintetiza como el Neoliberalismo Económico, usurpador de los servicios públicos domiciliarios, la Salud, los Puertos, las carreteras, las alianzas público privadas tan de moda, que Francia Márquez sintetiza como el representante de “la corrupción y el hambre”.

Por eso este round es más de Francia que del mismo Petro.

En honor a la verdad fue hace dos meses que se dio el primer rifi-rafe, cuando Francia alzó la voz dentro de la casa, pero con las ventanas abiertas hacia la calle, y se manifestó sin tapujos sobre lo que significa César Gaviria para el país, nada conveniente para ungirlo de aliado con la vice presidencia de Petro, en nombre del Pacto Histórico, entregándosela a uno de sus pupilos.

Y el vecindario colombiano la escuchó y decidió meterle 800 mil votos, arrollando a competidores de otras coaliciones, que le imprimió a Francia “distancia y categoría”, como en el tema “Salomé” de Tite Curet, cantado por Cheo Feliciano.

Y es que después del domingo 13 de marzo la decisión de “escoger” candidato o candidata a la Vice Presidencia del Pacto Historico dejó de ser un asunto privativo del candidato Gustavo Petro, para convertirse en un problema que iba más allá de su justa y autorizada determinación, trastocado en un asunto político que se definió en la urnas con ese masivo resultado en cabeza de la precandidata Francia Márquez.

La derecha metió basa en la antesala; en voz de los contradictores del Pacto Historico, amplificados por los noticieros de la gran prensa, ex profeso, se dispusieron exaltar la figura de Francia, solo interesados en minar la unidad, utilizando el preacuerdo anunciado por esta coalición de dar el espacio de la “vice” a la candidatura que siguiera en votos a la de Petro, y sacándole provecho al reclamo de Francia, que hacía un llamado a hacer respetar la palabra empeñada.

En el fondo, esa derecha, enemiga del PH, torpedeaba la posibilidad de una alianza del partido Liberal de César Gaviria con el PH y su candidato Gustavo Petro, como, efectivamente, se materializó al definirse hoy, en cabeza de la sólida candidata de consulta, Francia Marquez ese espacio refrendado en su gruesa votación, resultando aquel protervo propósito, en la enseñanza del refrán “no hay mal que por bien no venga”

Al jugársela de dos cabezas, le hizo un favor al Pacto Histórico, que no cayó en su falso dilema de convertir al Partido Liberal de César Gaviria Trujillo en el comodín de la baraja.

Le toca ahora al Liberalismo, que no el “Partido Liberal”, dar el paso definitivo, honrando a Uribe Uribe, a Benjamin Herrera, a Gaitan, a Aniano Iglesias, a Galán, a sus mejores hombres y mujeres, sin temor alguno, más seguros que nunca, de hacer posible sus ideales y banderas, acompañando al Pacto Historico, votando por Petro y Francia, quienes representan el acumulado libertario que no fructificó en el país ahogado por la violencia de la Oligarquía colombiana contra su pueblo .

Cómo sentenció Jorge Eliecer Gaitán:

“Yo no soy un hombre, soy un pueblo”. “Esta avalancha humana: libra una batalla, librará una batalla; vencerá a la oligarquía liberal y aplastará a la oligarquía conservadora”

El Pacto Historico, con Petro y Francia, gana la batalla